Ante brote de gastroenteritis en #SanGil Secretaría de Salud de Santander encontró que el agua llegó sin cloro a los hogares en San Gil por 5 días, lo que habría generado el brote que llega a los 916 casos de enfermos en la Capital Turística de Santander.
Las muestras reflejaron que el agua que sale de Acuasan tenía cero concentración de cloro.
¿Quién es el responsable de entregar agua potable y de calidad al municipio que paga por este servicio?
Desde hace aproximadamente 8 días los sangileños y visitantes que llegan a la Capital Turística de Santander, han empezado a sentir malestar como vómito, dolor de cabeza, diarrea, entre otros síntomas. Entre los enfermos hay niños, mujeres embarazadas, adultos mayores, internos de la cárcel de San Gil, y turistas que llegaron de paseo, y salieron enfermos de San Gil.
En total las autoridades de salud reportan
916 casos a reporte 13 de diciembre de 2023, entre ellos 120 en la cárcel de San Gil, 25 en el hogar de paso Niño Jesús y 5 en el hogar Betania.
Esta no es la primera vez que San Gil vive un brote de salud pública en época de verano, ya que se ha convertido en una afectación continua a la salud pública y la comunidad está alarmada, al ponerse en riesgo la vida de los sangileños y visitantes con la contaminación del agua que suministra el acueducto Acuasan en La Capital Turística de Santander.
En el Comité y Sala de Análisis del Riesgo realizado este miércoles, las autoridades en San Gil y la Secretaría de Salud de Santander, señalaron que se trata de un brote por Enfermedades Transmitidas por Alimentos (ETA), originado por la ingestión de agua, lo que genera enfermedades diarreicas agudas y demás síntomas.
El Coordinador Ambiental de la provincia Guanentá Elver Bejarano, con su equipo de trabajo de la secretaría de salud de Santander, realizaron varios operativo de control y vigilancia, con las respectivas muestras y toma de agua, realizando acciones en la población vulnerable del Centro penitenciario de mediana seguridad y visita en la planta de tratamiento de ACUASAN.
En el informe de las autoridades se reportó que realizaron mediciones del ph del agua y cloro residual, encontrando una concentración de cloro cero (0), evidenciándose incumplimiento del parámetro normativo, en visitas anteriores las autoridades de salud le habían dejado a Acuasan un compromiso de realizar registro del control el cual no se ha realizado
En la visita a la planta de Acuasan la Secretaría de Salud de Santander encontró en las dos plantas de tratamiento de agua no se encontró reporte de la aplicación de desinfectantes y variables para el proceso de potabilización del agua.
(…) de igual manera se evidencio pérdida del control del proceso de automatización por #daño en el #software afectando la operación de los procesos, no encontraron reportes para poder constatar la concentración de cloro y de las personas que hacen el proceso manual solo hay 2 que tienen la competencia laboral para realizarlo, informa que se realizaron mediciones del ph y cloro residual encontrando una concentración de cloro cero (0) evidenciándose incumplimiento del
parámetro normativo, en visitas anteriores se dejó un compromiso de realizar
registro del control el cual no se ha realizado
Informa que se tomaron 10 muestras 5 de las cuales se enviaron al laboratorio», señala el acta realizada por las autoridades en San Gil.
Lo anterior quiere decir que en gran parte el brote que tiene enfermos a los habitantes de San Gil, se había generado por falta de cloro en el agua, tratamiento de la misma, y daños en el sistema #software de automatización,
afectando la operación de los procesos de tratamiento del agua en la planta de Acuasan.
En el comité de análisis del riesgo, el Ingeniero Manuel Vargas encargado de aguas a nivel departamental, le indica a
la funcionaria de Acuasan que no coincide lo que ella declara con lo encontrado,
debido a que los resultados de las muestras tomadas reflejaron que el agua tenía
cero concentración de cloro, y que ante el riesgo lo mejor es mitigar con el corte del
suministro del agua, ya que el no tomar esta decisión oportunamente ha repercutido
en la comunidad que no se debió esperar 5 días para realizar las acciones y que la
responsabilidad es del prestador», señala el acta de las autoridades.
Aunque Acuasan informa que ya se normalizaron los niveles de cloro en el agua para tranquilidad de la comunidad, las autoridades determinaron varios compromisos, y actuaciones desde sus competencias institucionales, para controlar el brote de enfermedad gastrointestinales, y aplicar la ley ante estos hallazgos.
Aún en San Gil se siguen presentando casos de personas enfermas, que colapsan las salas de Urgencias de la clínica y el hospital, y muchos casos de intoxicados no acuden a las institución de salud.
En San Gil no podemos seguir permitiendo esta problemática de contratación del agua que todos tomamos, cada vez que entra el verano, afectando la salud y vida de las familias sangileñas.
Sin olvidar los factores que influyen en la contaminación de la quebrada Curití, fuente de abastecimiento de Acuasan, como la falta de PTAR funcionando en Curití, la existencia de una morgue regional en predios de La Iglesia de Curití que colinda con la quebrada, las tomateras y areneras en la parte alta de Pescaderito, entre otros actores que generan contaminación a la quebrada Curití.
Se requiere urgente el debate, seguimiento, control e interés decidido de TODOS por esta problemática, que está viva en La Capital Turística de Santander, y en cualquier momento puede repetirse con los meses de verano que quedan en el 2024.