El gobernador electo, Andrés Julián Rendón, radicará ante la Asamblea un proyecto para adelgazar en 30% el tamaño de la Gobernación. Habla del futuro de Hidroituango, la FLA, las 4G y Savia Salud.

Rendón dice que no dejará de vivir en Rionegro, su patria chica, que su primera acción de gobierno será un consejo de seguridad en el municipio más afectado por la inseguridad, y que radicará de inmediato en la Asamblea dos proyectos de ordenanza para adelgazar la estructura administrativa de la Gobernación en un 30% y otro para direccionar el pago del impuesto vehicular a saciar el hambre de las familias más pobres del departamento.
El nuevo gobernador de Antioquia, de 45 años y economista, siempre tiene palabras precisas y frases a la medida.
¿Cómo fue la celebración, que sintió cuando ganó?
“Hace rato tengo por costumbre recibir los resultados electorales haciendo deporte. Cuando llegué a la casa, justo pasadas las cuatro, iba a salir a correr y se largó un aguacero increíble. Entonces me tocó montarme en una bicicleta estática y así fue como recibí los resultados. Estaba con mi esposa y mis hijos. Luego llegaron mis papás y de ahí salimos hacia Medellín a dar el mensaje de agradecimiento”.
¿Para usted fue sorpresiva la victoria en las elecciones?
“Siempre tuve la fe de los niños. Me contagian mucho mis dos pequeñitos, Abigail, que tiene 6 años, y Salvador, que cumple 5. Pero además, yo tenía datos objetivos permanentes, no solo los que sacaron distintos medios. Soy hijo de profesores y en mi casa el único exceso permitido fue la educación. Mi mamá desde febrero le pidió permiso a la oficina de espacio público y puso una carpita al lado de la Catedral de Rionegro, fue mi mayor recolectora de firmas. Mi papá es estadístico de profesión y entonces él era el que hacía los sondeos en la campaña desde hace cuatro meses, el cualificó a 20 muchachos y se recorrió todos los municipios. Entonces yo tenía información al día siempre en la campaña. Mi papá fue el más coincidente con los resultados. Esa fe y la información que me revelaba mi papá nos daba mucha confianza en que íbamos a tener el resultado”.
Usted ganó en el Valle de Aburrá, en el Norte, el Suroeste y Oriente, pero perdió en el Bajo Cauca, Urabá, Magdalena Medio y parte del Nordeste. ¿Qué análisis hace?
“Esta Gobernación se definió con una votación muy distinta a la de las maquinarias. Nosotros en el área metropolitana prácticamente ganamos. Pero aún así, en las regiones la votación fue importante. Soy una persona de las regiones y eso no obstará para mi ejercicio del cargo, aún cuando en la mayoría de las regiones no se tuvo el resultado que hubiésemos esperado. Las regiones necesitan mucha atención del gobierno departamental. En el 90% de los municipios solo pasa lo que la Gobernación ayude a hacer y realmente espero honrar esa confianza de los ciudadanos. Ya cesó la contienda electoral y desde ese instante el mensaje que envié fue que me puse a las órdenes de todos los antioqueños”.
¿Qué va a pasar con la imputación que tiene pendiente por la construcción de los CAI cuando fue alcalde de Rionegro?
“Ahí están los CAI y están funcionando, no se perdió un solo peso. Fue muy curiosa la forma como ese caso apareció justo cuando comencé a liderar las encuestas. Se sacaron ese proceso como un mago saca artilugios de su sombrero, pero yo siempre he sido respetuoso, voy a acudir a donde me requieran. No tengo una preocupación por ese tema, tampoco debe ser la preocupación de los antioqueños. A mí me parece que aquí hay que revisar cosas muy de fondo”.
¿Pero la imputación es por detrimento patrimonial?
“Sí, porque la Policía no ha recibido aún formalmente los CAI, pero ya están construidos. Uno se entregó en el 2017 y desde eso lo opera la Policía y otro se entregó en el 2019, en el último día de mi mandato. La Policía los está operando, pero no los ha recibido. Cuando yo fui Secretario de Gobierno de Antioquia a mí me tocó poner un equipo de abogados para perseguir a funcionarios del Ejército, de la Armada, de la Fuerza Aérea, de la misma Policía para que recibieran formalmente las instalaciones. Por esos trámites burocráticos no puede dejar de dárseles soluciones a la seguridad de los antioqueños. Entonces yo no estoy preocupado por eso, lo asumo con toda la responsabilidad que eso amerita, pero no debe ser una preocupación de los antioqueños”.
Hubo mucho jaleo al final ante la expectativa de que se unieran todos los que estaban en el bloque anti-Petro, ¿eso por qué no se dio, ya conversó con Luis Fernando Suárez?
“El doctor Luis Fernando me llamó ese mismo domingo, me felicitó. Yo le agradecí por la llamada. Creo que aquí lo que se viene es dar un mensaje de austeridad muy importante. A mí me parece que la Gobernación tiene una estructura muy pesada que la hace más paquidérmica de lo rutinario en cualquier entidad estatal. Pude contar, entre entidades del nivel central y las descentralizadas, más de 50, los gastos de funcionamiento del departamento son superiores a los $900.000 millones y un tercio es gasto de personal. A mí se me hace eso casi vergonzoso cuando usted tiene en frente 2.000.000 de antioqueños aguantando hambre. Hay muchas entidades innecesarias, mucho cargo directivo que me suena más a una burocracia improductiva y nosotros vamos a dar un mensaje de austeridad muy importante.
Esas secretarías Seres que son como vicegobernaciones son absolutamente innecesarias. Y además, alejan a los empleados públicos de lo que debe ser un diálogo permanente con el gobernador”.
¿Es decir que uno de sus propósitos es hacer un recorte importante de entidades?
“Por supuesto. Tenemos un ejercicio que hemos rayado y más que decir cuántas dejaríamos, tenemos una meta de ahorrarnos siquiera un tercio en los gastos de funcionamiento y llevarlos a financiar, por ejemplo, el programa beneficios económicos periódicos, que es permitirle una pequeña pensión a los mayores que por cuenta de la informalidad envejecieron sin ingreso alguno”.