En tiempo de campaña, los grandes proyectos de ciudad se convierten en caballito de batalla para los candidatos y para los gobiernos de turno que tienen la responsabilidad de sacarlos adelante. Tal es el caso del Metro en Bogotá, un proyecto que lleva varias décadas y tres gobiernos intentando ver la luz y que aún hoy, cuando acaba de salir a licitación la segunda línea, sigue siendo materia de controversia y de cuestionamientos sobre la contratación y el trazado de la primera etapa.
Tan complejo es el tema que pareciera que la elección del próximo alcalde de Bogotá pasa necesariamente por sus posturas frente a la megaobra, tan necesaria para la movilidad en la capital del país.
Este jueves la Alcaldía y la Empresa Metro de Bogotá, anunciaron el inicio del proceso de la licitación internacional para la construcción, operación y mantenimiento de la segunda línea del Metro, que comprende un tramo subterráneo a Suba y Engativá y que conectará estas localidades con Chapinero y el centro.
“Hoy vengo con mucho orgullo, con las manos limpias, con la frente en alto, a decirle a Suba y Engativá que le cumplimos y que hoy abre la licitación del Metro Subterráneo”, dijo la alcaldesa Claudia López, al dar la noticia.
El énfasis en que lo hace con “las manos limpias” es una respuesta a las denuncias sobre posibles irregularidades en la contratación de las obras.
Su interés, y así lo explicó en varias entrevistas a medios de comunicación, es que los bogotanos puedan por fin, en ocho años, disfrutar de este servicio de movilidad, razón por la cual “no he dejado parar las obras” y “hoy podemos ver un avance del 25%. Hay más de 4.500 personas trabajando para hacer realidad el metro para los bogotanos”.
“Quien salga elegido, quien decida el pueblo bogotano, que es el que tiene en sus manos los destinos de la ciudad, tendrá que examinar con nosotros el resultado de esta reunión en China”, afirmó Petro.
Y ella respondió: “el presidente nada tiene que ver. Quien firma el convenio con los chinos es la empresa Metro de Bogotá y la Alcaldía. Ya esto no tiene reversa”.
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El guiño a Bolívar
La advertencia de Petro recoge una postura que él ha defendido desde que fue alcalde de Bogotá, pero que no logró concretar en su mandato. Ahora, con Gustavo Bolívar, candidato del Pacto Histórico, buscaría modificar las obras para que esa primera línea tenga un tramo subterráneo en la avenida Caracas.
Modificar ese trazado tendría un sobrecosto de unos 12,5 billones de pesos, pero además, retrasaría en seis años más la puesta en funcionamiento del sistema masivo de transporte, tal como lo ha señalado Leonidas Narváez, gerente del Metro de Bogotá.
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“Los bogotanos tienen en sus manos la decisión de cómo quieren resolver su problema de movilidad: si se para la obra o si continúa para cumplir los plazos sin sobrecostos en 8 años”, dijo la alcaldesa López.
Esa pulla le cayó directamente a Gustavo Bolívar, quien representa los intereses del presidente Petro y sus posturas en relación a la obra.
“Yo no he dicho nunca que voy a parar el metro. El primero de enero recibo el cronograma de trabajo del metro y lo impulso como me lo entreguen: elevado o subterráneo. No sé de dónde saca la alcaldesa Claudia López que yo voy a parar el metro (…) lo que ocurre es que ella sabe que si yo gano, le voy a destapar cada contrato, toda la corrupción que ha habido en Bogotá”, replicó Bolívar.
Todas las veces que hay elecciones en Bogotá dicen que van a parar el metro y hasta ahora solo veo unos estudios de detalle guardados desde hace 9 años.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) October 20, 2023
Eso sí, añadió, que otra cosa es que el presidente en su conversación con los chinos, “va a hacer un intento de salvar a Bogotá de un exabrupto arquitectónico y es un metro recogiendo pasajeros para el negocio de los buses, dejando que los ciudadanos se traguen todo el diésel mientras esperan los buses y un metro pasando por la zona deprimida de Chapinero. Eso es lo que el presidente quiere salvar a Bogotá. Pero si no lo logra, el primero de enero hacemos el metro elevado”.
Esa tarea que el presidente adelantará con los chinos tampoco fue bien recibida por otros candidatos a la Alcaldía. Ya Juan Daniel Oviedo había dicho que “Bogotá se merece darle un mensaje claro al Gobierno Nacional, de que el presidente Gustavo Petro no va a tener una extensión”. Por ello les pidió a los votantes que eligieran propuestas y no se dejaran llevar por el miedo.
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Así mismo, Carlos Fernando Galán aseguró que “el futuro de la primera línea del Metro de Bogotá no lo define el Presidente de la República con el Presidente de China”, sino los capitalinos. “Ese proyecto tiene un contrato firmado y en ejecución que vamos a defender, lo definieron los bogotanos y lo van a defender en las urnas el 29 de octubre”.
Al candidato del Nuevo Liberalismo le siguió Jorge Enrique Robledo, quien aseguró que “está muy mal” que el presidente se muestre con “una actitud autoritaria”.
“Los alcaldes no son subalternos del Jefe de Estado, eso está en la Constitución. Además, hay contratos que si se violan pueden conducir a la cárcel”, recordó.