Las fallas geológicas, que se han presentado de manera recurrente en las unidades funcionales 7 y 8 del corregimiento de Portugal, municipio de Lebrija, echaron a pique el proyecto más ambicioso que se haya ejecutado en el departamento de Santander.
Como lo había advertido la Sociedad Santandereana de Ingenieros, la Concesión Ruta del Cacao, que debía entregar las obras de la nueva autopista Bucaramanga – Barrancabermeja antes de terminar el mes de diciembre del presente año, tendrá que replantear el trazado de la vía en el Alto de la Vereda Lisboa, municipio de Lebrija, por la inestabilidad de su territorio.
En el Puesto de Mando Unificado, PMU, creado por la Gobernación de Santander en el Restaurante Brisas, solamente pudieron reunirse los funcionarios del Ministerio del Transporte, del Instituto Nacional de Vías –INVIAS – y los representantes de la compañía española Ferrocol, responsables de la ejecución del proyecto.
Cincuenta familias que esperaban reunirse este martes con el Ministro del Transporte, William Camargo Triana, (foto) no tuvieron acceso a los altos funcionarios del Gobierno nacional que visitaron la zona del desastre y evitaron cualquier contacto con los propietarios y aparceros de fincas que quedaron destruidas al fracturarse la montaña.
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Las fallas geológicas, que se han presentado de manera recurrente en las unidades funcionales 7 y 8 del corregimiento de Portugal, municipio de Lebrija, echaron a pique el proyecto más ambicioso que se haya ejecutado en el departamento de Santander.
Expertos de la ingeniería colombiana habían advertido a los representantes de la Concesión Ruta del Cacao el peligro que representa la inestabilidad del suelo en este ‘nido de coluviones’ que durante muchos años ha provocado tragedias en esa zona del departamento de Santander.
Antiguos transportadores advirtieron que el tránsito de vehículos automotores tendrá que abrirse por antiguos ramales que comunicaban a los municipios de Sabana de Torres y San Vicente de Chucurí, porque en toda la jurisdicción de Lebrija y hasta el puente del Río Sogamoso, hay un intenso movimiento de la corteza terrestre, como lo había advertido en su momento el ingeniero Jaime Suárez Díaz, ‘premio nacional de ingeniería’ y el principal experto que tiene Santander en la construcción carreteras. El paso provisional por los antiguos ramales, que atraviesan la zona de La Boca del Monte y el corregimiento de Portugal en Lebrija, deberá esperar varias semanas.
El presupuesto total de las obras de este corredor vial fue aforado hace cinco años en la suma de DOS BILLONES SETECIENTOS MIL MILLONES DE PESOS ($2.700.000’000.000), mediante una concesión público-privada, donde están comprometidos recursos de la nación, de la Banca Europea y de la Organización Sarmiento Angulo, entre otros accionistas.
El cambio de directivos de la Concesión Ruta del Cacao ha significado un mundo de equivocaciones en el manejo de las inversiones y en el avance de las obras, donde se ha ocasionado enorme destrozo al eco-sistema.