En una tragedia que ha conmocionado a la comunidad de Bucaramanga, una mujer identificada como Lucía Juliana Pinto, de 47 años, fue brutalmente asesinada por su propio hijo de 28 años en su hogar en el barrio La Concordia de la ciudad. La víctima recibió al menos 32 puñaladas a manos de su hijo, Pablo Julián Lozano Pinto.
La horrible escena fue descubierta por la Policía después de que vecinos alertaran sobre fuertes gritos y pidiendo ayuda. Al llegar al lugar, los agentes encontraron a Pablo Julián Lozano Pinto, quien les confesó el asesinato de su madre de manera descarada.
También, los uniformados relataron que el cuchillo utilizado en el atroz acto se encontraba en la mesa del comedor en medio de una macabra escena sacada de una película de terror.
La mujer de ocupación chef estaba sola con su hijo Pablo Julián Lozano Pinto de 28 años de edad. Allegados a la familia manifestaron que buscaba que él saliera del mundo de la drogadicción, tarea que no fue posible y que, por el contrario, llevado por las sustancias alucinógenas mató a la mamá.
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“Ella trabajó en un puesto de venta de jugos en La Concordia era una excelente vecina, siempre sonriente y se le veía mucho amor por sus hijos, pero cosas de la vida, uno de ellos la mató”, señaló una conocida.
Los detalles del matricidio han sido perturbadores. La víctima recibió 30 puñaladas, “17 heridas en la región dorsal, 6 heridas en el abdomen, 3 heridas en cuello, 3 heridas en el tórax y una en el flanco izquierdo”, indicó el informe forense. headtopics.com