Tras 23 días desde el accidente de la avioneta en la selva virgen, las Fuerzas Militares, en conjunto con la comunidad indígena, encontraron nuevos elementos a escasos 500 metros de la zona del siniestro.
Un pañal, una toalla verde, unos tenis y la tapa del tetero rosado fueron encontrados en las últimas horas. Las Fuerzas Armadas y las comunidades indígenas redoblan las tareas de búsqueda. FOTO: Cortesía.En las últimas horas, los organismos de socorro que adelantan la búsqueda de los cuatro niños indígenas perdidos en la selva virgen del Guaviare encontraron nuevas pistas que apuntan a que están más cerca de dar con el paradero de los menores.
El primer hallazgo se realizó a una distancia de 560 metros al occidente del lugar del siniestro aéreo del Cessna 206. Allí una mujer Nukak, quien iba con otro grupo de indígenas y comandos de las Fuerzas Especiales, encontraron un par de tenis que por su talla pertenecerían al menor de cuatro años, un pañal usado pequeño y una toalla de color verde.
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Mientras que el segundo rastro fue localizado por un comando de las Fuerzas Especiales, quien iba con otros indígenas Nukak, hallando otro pañal, una tapa rosada de un tetero y un marco negro de un celular. Estos estaban a 428 metros de distancia al noroccidente del punto donde el monomotor HK2803 se accidentó.
Las Fuerzas Militares lograron establecer que, por el estado de estos elementos, los menores habrían estado allí entre el 3 y 8 de mayo aproximadamente, lo que permite deducir que existe la posibilidad de que los cuatro niños hayan salido con vida del accidente y posiblemente no sufrieron heridas abiertas porque no se encontraron rastros de sangre.
Con estos nuevos hallazgos, dos tanques de planeamiento de operaciones especiales realizan los análisis respectivos para determinar cuál habría sido la trayectoria que al parecer tomaron los cuatro niños. Lo cierto es que estas nuevas pistas confirman que los esfuerzos se están realizando van en el camino correcto y por esa razón se han redoblado las labores de las células combinadas de búsqueda.
El último rastro fue encontrado el pasado 18 de mayo, donde había huellas de unas 48 horas, cerca a un pequeño caño a seis kilómetros del accidente. A este se suman ahora las nuevas pistas. Hasta el momento, más de 350 colombianos, entre instituciones del Estado, población civil y comunidades indígenas y campesinas, adelantan una tarea titánica para encontrar a los cuatro menores empleando todas sus capacidades tecnológicas, conocimientos y experiencias.
El general Pedro Sánchez dijo que se mantienen “con la fe intacta, si algo tenemos claro nosotros como operaciones especiales, es que si nos asignan una misión, es para cumplirla, por difícil o imposible que parezca. No sé cuándo terminará esta operación, cuando los encontremos, o cuando la lógica de nuestras tácticas, técnicas y procedimientos indiquen lo contrario”.