A pesar de que su CEO, William Shaw, le dijo al país que Ultra Air había obtenido una capitalización que le permitiría seguir operando, finalmente la aerolínea de bajo costo cedió ante su grave crisis financiera y suspendió sus operaciones.
Sobre las 3:00 p.m. de ayer dejó de vender tiquetes y sus aviones se quedaron en tierra, evocando la situación que condujo al cese de Viva el pasado 27 de febrero. Así las cosas, el país llegará a Semana Santa sin dos aerolíneas que representan el 24% de la demanda doméstica, poniendo en jaque a todo el sector turismo.
¿Por qué se dio el parón de Ultra Air solo un año después de empezar a operar? La firma explicó que el aumento del costo del combustible, la desfavorable tasa de cambio y la inflación hicieron mella, y además los proveedores y arrendadores de aviones se pusieron más estrictos cuando quebró Viva.
De esta forma habrían empezado a exigirle a Ultra pagos inmediatos, e incluso, que cancelara anticipadamente insumos y servicios claves, lo cual es atípico en la industria aérea.
Más allá de ello, el golpe definitivo llegó en la tarde del martes, pues según dijeron, Ultra no logró levantar un préstamo con una entidad financiera local. Además, el Fondo Nacional de Garantías (FNG) habría negado su respaldo para un financiamiento por hasta US$22 millones, entendiendo que el patrimonio de Ultra no daba suficiente tranquilidad.
De hecho, la propia low cost apuntó contra las autoridades. “A pesar de los esfuerzos hechos por nuestros inversionistas y las solicitudes de apoyo al Gobierno Nacional a través del Fondo Nacional de Garantías (…) Ultra Air se ve imposibilitada para continuar operando”.
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¿Estaba cantado?
La drástica medida era un secreto a voces, pues aun después de anunciar la supuesta capitalización de sus inversionistas –de quienes poco se sabe–, Ultra comunicó a sus empleados que tendría que dejar de operar tres de sus seis aviones y que poseía problemas para pagar nómina.
La situación se destapó tras el cese de Viva, porque el Gobierno revisó con lupa los estados financieros de las aerolíneas y encontró inconsistencias en los de Ultra. Además, en la industria se rumora que la “echada para atrás” de JetSmart para comprar esa empresa se dio tras ver sus preocupantes cifras.
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Apoyo a pasajeros
Al respecto, algunas aerolíneas anunciaron su respaldo a los pasajeros afectados. Latam, por ejemplo, dispondrá de “tarifas de protección” para quienes tengan pasajes con fecha de viaje hasta el próximo 15 de abril; se podrá acceder únicamente en los aeropuertos, hasta cinco días antes y están sujetas a disponibilidad de sillas.
Avianca, por su parte, los ubicará gratuitamente hasta este sábado –también sujeto a disponibilidad y en orden de llegada–; mientras que Wingo ofrecerá un código de protección que podrá solicitarse a través de la página web; además, Ultra habilitó una opción para que, quienes lo deseen, tramiten su reembolso.
Paréntesis: Tras la suspensión de operaciones de Ultra Air, el ministro de Transporte, Guillermo Reyes, manifestó que se hicieron varios intentos de capitalización y de venta de la aerolínea, pero no hubo salida y hay gran alarma para los pasajeros. “Hemos activado inmediatamente (…) el Puesto de Mando Unificado con la Aerocivil y las superintendencias y hemos solicitado inmediatamente al presidente y las directivas de Ultra que nos manden el listado de vuelos que tenían para estos días y la Semana Santa. Vamos a exigir la reprogramación o el pago en efectivo de los tiquetes (…)”.