Estos productos manejan tasas de usura que están por encima del 40 %.
El encarecimiento del costo de vida en el país, reflejado en un mayor crecimiento de la inflación, han llevado a que se adopten medidas para frenar el consumo; procurando con ello, mitigar el endeudamiento de los hogares colombianos.
Esto ha llevado que el Banco de la República haya aumentado significativamente la tasa de interés, la cual, para diciembre fue del 12%. En sintonía, la Superintendencia Financiera, ajustó la tasa de usura, que es valor máximo o límite que se puede cobrar por un crédito bancario. En este caso, el ente regular del sistema financiero, estableció esta tasa en el 41,46%.
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Teniendo en cuenta lo anterior, un sondeo realizado por La República deja en evidencia cuáles son las entidades financieras que manejan la tasa de usura más altas, con respecto a las tarjetas de crédito que ofrecen para sus clientes; por lo que comprar con estos productos resultará más costoso con respecto a otros similares que existan en el mercado.
En el top 5 de las tarjetas de crédito más caras en el país y que se convertirá en un referente en cuanto a gastos e impactos económicos para el bolsillo de los colombianos en el año que se avecina, son: Scotiabank Colpatria (41,45%), Banco de Bogotá (41,43%), Banco Pichincha (41,42%), Banco Itaú (41,40%) y Banco Falabella (41,39%).
En diálogo con SEMANA, el asesor financiero y experto en temas económicos, Andrés Moreno, explicó que la coyuntura actual por la que atraviesa el país, hace que las personas terminen pagando mucho más de lo que quisieran por los préstamos que adquieren, como el caso de las tarjetas de crédito, que no son otra cosa que un crédito de consumo en el bolsillo que se debe usar con inteligencia.
“Lo primero es que el buen uso de los productos financieros no es culpa de los bancos, sino de uno mismo como consumidor financiero. Las altas tasas de interés en el mundo tienen que leerse como un cambio en el comportamiento de las personas a la hora de gastar, si bien hace un año o dos habían muy buenas tasas para comprar vivienda, para financiarse o para pedir un crédito, eso no es una realidad hoy en día”, dijo.