Una reunión del presidente Gustavo Petro con el consorcio del gobierno de China que construirá el metro de Bogotá puso a los chinos y hasta a la alcaldesa Claudia López a replantear el proyecto.
La empresa planeaba entregar el próximo 8 de enero los planos finales del tramo número uno de la línea férrea para que ese mismo mes comenzara la construcción del medio de transporte, hasta que una solicitud del mandatario enredó los planos.
En el papel se tenía planeado que los folios se trazaran para un metro elevado, pero ahora Petro le pidió a los chinos que entreguen un borrador de las implicaciones que tendría un cambio de planes de varios metros de diferencia: que se haga un tramo subterráneo.
La discusión entre un metro elevado o subterráneo es un viejo debate de los exalcaldes de Bogotá –como Petro, López o hasta Enrique Peñalosa– pero ahora desde la Casa de Nariño el mandatario quiere poner a marchar la iniciativa a su manera.
El mismo presidente le pidió al consorcio estimar cuánto costaría que la línea uno del metro, en el tramo que estará en la Avenida Caracas, se haga subterráneo. Ese cambio tendría sobrecostos, implicaciones técnicas y hasta jurídicas, modificaciones por la que el mandatario tuvo que llamar a los interventores para que sean ellos quienes aprueben también los eventuales cambios.
El metro de Bogotá sigue generando polémica y quienes han tenido que ver con su todavía no materializada construcción se enfrascan en reproches, así sucede con el exalcalde de la capital de la República, Enrique Peñalosa, y el hoy presidente Gustavo Petro, quien también estuvo al frente del Gobierno de la ciudad.
Gustavo Petro hizo una publicación en twitter en donde afirma que en 2015 un tramo del metro costaba 14 billones de pesos y hoy, ese mismo tramo cuesta el doble, situación que consideró como una “mezquindad política”.
“En el año 2015, el metro subterráneo de Bogotá, hasta la calle 127 costaba 14 billones de pesos hoy ese mismo tramo cuesta 35 billones de pesos. Ese es el costo de la mezquindad política”, indicó Gustavo Petro.
La respuesta de Enrique Peñalosa, quien fue precandidato presidencial en la pasada carrera hacia la Presidencia, no se hizo esperar. El exalcalde afirmó que Gustavo Petro lo recortó y no pudieron contratar, manifestando antes que el mandatario es un mitómano.
«subterráneo que q Petro lo recortó a la cl 100 con 11 (absurdo sitio terminal) y ni siquiera así lo pudieron contratar. Estudios demostraron q solo llegaría a la 53. Metro Petro nunca tuvo siquiera análisis beneficio/costo positivo”, publicó Enrique Peñalosa.
“Su metro subterráneo era tan costoso que usted nunca se acercó siquiera a licitarlo. En vez de hablar paja nosotros sí dejamos el Metro contratado. Con su pequeñez usted ahora lo quiere modificar, gastando billones que quita a regiones pobres de Colombia. Mezquindad humana”, publicó Enrique Peñalosa en su cuenta de twitter.
Estas declaraciones entre ambos personajes políticos se originaron luego de la reunión que sostuvo el presidente Gustavo Petro con el consorcio chino del Metro de Bogotá en la que se replanteó la construcción del sistema de transporte.
Gustavo Petro pidió al consorcio estimaciones sobre cuánto costaría un metro subterráneo en el tramo de la Avenida Caracas, lo que tendría sobrecostos e implicaciones técnicas y jurídicas.
El mapa final del primer tramo, que se verá el próximo 8 de enero, ahora tendrá los planos estimados de la línea elevada y una estimación financiera de un tramo subterráneo en la avenida Caracas.
Se estima que el tramo dos del Metro de Bogotá, el cual supuestamente tiene recursos garantizados, podría ser subterráneo, una idea que gusta al presidente de la República, Gustavo Petro.