Los asistentes a la plaza de toros La Macarena de Medellín fueron testigos del espectáculo de uno de los iconos del rock en español: Andrés Calamaro. El argentino compartió sus letras y algunos asistentes catalogaron el show como “sublime”. Sin embargo, hubo un lunar. A la gente no le gustó una opinión personal que emitió el cantautor.
“Uf pana, Calamaro salió en Medellín a decir ‘ojalá La Macarena vuelva a estar llena de toros y todas las plazas de Colombia también’ y lo abuchearon”, dijo @Flexlh, en su cuenta de Twitter.
Otra internauta (@lanochestrella) escribió: “Fue tan bonito cuando Andrés Calamaro en pleno concierto, quiso animar las corridas y la plaza de La Macarena en pleno dijo que no. Es un artista maravilloso pero le tocó empezar a pataletear con provocaciones como ‘Medellín animalista, Medellín comunista’ nadie le copió”.
Fue tan bonito cuando Andrés Calamaro en pleno concierto, quiso animar las corridas y la plaza de la Macarena en pleno dijo que no. Es un artista maravilloso pero le tocó empezar a pataletear con provocaciones como “Medellín animalista, Medellín comunista” nadie le copió
— L🍷U🌻 (@lanochestrella) October 24, 2022
El intérprete de 61 años compartió melodías como “Flaca”, “La parte de adelante”, “El Salmón”, “Estadio Azteca”, y “Tuyo siempre”. En medio del concierto se detuvo para emitir su opinión sobre la fiesta taurina.
“Empezó a decir que volvieran las corridas de toros a La Macarena en Medellín, a Cañaveralejo en Cali y a La Santamaría en Bogotá, que son ciudades donde él se va a presentar. Calamaro viene de presentarse en Manizales, ciudad amante de los toros, entonces pensó que seguramente en Medellín no lo iban a rechazar. Mientras daba su discurso todo el mundo lo empezó a abuchear”, le narró a este medio una asistente al concierto, que inició a las 9:00 de la noche.
El cantautor argentino detuvo sus opiniones ante el rechazo del público y continuó con su concierto, que se extendió por una hora y 40 minutos. Momentos después volvió a referirse al público.
“¿Cierto que seguimos siendo amigos?”, “Qué vivan los veganos de Medellín”, “Qué vivan los animalistas de Medellín”, dijo Calamaro para disculparse con su fanaticada, quien le respondió con aplausos.
Desde el 2010 y, hasta ahora, la Corte Constitucional tiene unos límites para el desarrollo de las actividades taurina. Según la decisión del alto tribunal, estas prácticas solo pueden desarrollarse en las zonas del país donde existe un arraigo histórico por estas prácticas culturales.