• El Jefe de Estado posesionó este jueves, en el salón Gobelinos de la Casa de Nariño, a los nuevos embajadores de Colombia ante el Reino de España, la República de Italia, el Gobierno de la Federación Suiza, la República de Cuba, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la República de Panamá.
• Los nuevos diplomáticos, dijo el Mandatario, “son embajadores de la paz de Colombia en muchos de estos países, que han dicho querer apoyar los esfuerzos para acabar la violencia en este país”.
“No queremos embajadas aristocráticas, embajadas que se consideran premios hereditarios; queremos espacios de trabajo por Colombia y queremos espacios donde cualquier ciudadano o ciudadana colombiana sienta propios”.
Con estas palabras, el Presidente Gustavo Petro posesionó este jueves, en el Salón Gobelinos de la Casa de Nariño, a los nuevos embajadores de Colombia ante el Reino de España, la República de Italia, el Gobierno de la Federación Suiza, la República de Cuba, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la República de Panamá.
Ante el Reino de España, ejercerá como embajador Eduardo Ávila Navarrete; en la República de Italia, Ligia Margarita Quessep Bitar; ante Suiza, Francisco Javier Echeverri Lara; en la OCDE, Luis Fernando Medina Sierra; en Cuba, representará al país José Noé Ríos Muñoz, y ante la República de Panamá, Mauricio Baquero Pardo.
En el acto de posesión, el Jefe de Estado indicó que los nuevos diplomáticos “son embajadores de la paz de Colombia en muchos de estos países que han dicho querer apoyar los esfuerzos para acabar la violencia en este país, que incluso han sufrido por estar apoyando los esfuerzos de paz en Colombia. Representaciones que, entonces, pueden construir un mejor vivir para los colombianos”.
El Mandatario también les encomendó “brindar apoyo para que todo colombiano, colombiana, que está en el exterior, sienta que es un sujeto de derechos, que no pasen por encima de ella o de él las circunstancias de la xenofobia de la ilegalidad, del desconocimiento cómo ser humano”.
Igualmente, consideró que es necesario que los nuevos representantes del país en esas naciones construyan comunidad, “comunidad comercial con los colombianos que están allí, las colombianas, comunidad cultural, que el colombiano y la colombiana dejen, a veces, ese papel triste de tratar de desaparecer en las calles de las ciudades extrañas, de mimetizarse”.
De la misma manera, resaltó que entre los nombrados “ya hay varios embajadores, integrantes de la carrera diplomática, un compromiso que asumimos en campaña. Viene creciendo su número en la representación y en el porcentaje, tratando de que los acumulados de conocimientos y experiencias que se van depositando y se van construyendo en el Ministerio Relaciones Exteriores de Colombia, tengan una aplicación en la vida diplomática del país.