Gustavo Petro lleva casi dos meses y medio en la Presidencia, lapso en el que se han publicado dos sondeos de la encuesta Invamer que mide el sentir de la opinión pública sobre los temas de país, entre ellos, la imagen del Gobierno.
Si bien en el examen de agosto consiguió una aprobación del 56% y una desaprobación de solo el 20%, en el más reciente reporte de este mes de octubre ese panorama cambió rotundamente. La aprobación retrocedió diez puntos, al 46%, y la desaprobación se duplicó llegando al 40%.
Los números muestran que la ciudadanía empieza a tener reparos con el “gobierno del cambio” en medio de un periodo que ha estado marcado por los múltiples anuncios del Ejecutivo, pero también por un agravamiento en la economía nacional y global.
Esos datos de Invamer fueron recabados entre el 8 y el 18 de octubre. En esos días del décimo mes del año hubo coyunturas en la opinión pública como un nuevo récord en la cotización del dólar frente al peso y el incremento de la inflación.
Las cifras dejan en evidencia el avance de la divisa frente a la moneda local. El pasado martes 18, día en que finalizó la recolección de datos de esa encuesta, el dólar llegó a un precio récord y este miércoles volvió a superar su propio techo: el dólar cerró en un promedio de $4.819 y llegó a cotizarse en $4.859 durante la jornada.
La situación económica de Colombia tiene vientos de crisis, así como la del resto del globo, al punto que el mismo presidente Gustavo Petro reconoció que se acerca un periodo difícil y llamó a las economías de Latinoamérica a unirse para blindarse de una recesión.
Los bolsillos de los colombianos sienten los huecos que va dejando el incremento en los precios al consumidor, que se ha notado sobre todo en lo que deben pagar por los servicios públicos, el combustible y la comida, y ante ese contexto de incertidumbre Petro ha respondido con que “no se va a callar”, a pesar de que sus declaraciones están generando reacciones en los mercados.