Juan Bernardo Serrano Ardila
Agricultor Casanare Especial para Periódico Hoy es Viernes
Bonita la canción que confirma ese decir que el que canta reza dos veces.
Bastante nos tocara rezar si no comenzamos desde casa proponiendo los pequeños cambios que generaran las verdaderas transformaciones.
Además de nuestras casas debe venir el cambio desde 32 países diferentes que están dentro de Colombia. Debe venir desde los 1103 municipios registrados en el DANE y debe ser ahora entre todos los ciudadanos que en sus diferentes actividades construyen el día a día de nuestras regiones y seguramente son los indicados para priorizar las acciones a seguir para comenzar el tan anhelado cambio.
No creo que sentarnos a esperar a que nos inviten a las mesas de trabajo sea la opción, puede ser que no nos inviten, puede ser que solo vayan los nadies como se han autodenominado los que están inconformes con la realidad de nuestro país, puede ser que solo vayan los que piensan construir ese país imaginario que es el gran reto. Vamos a vivir sabroso, vamos a ser potencia mundial de la vida, vamos a y muchos más vamos no se lograran sin el conocimiento ni las cifras e indicadores de todos y cada uno de los ciudadanos-
Tal vez en unas zonas será más fácil pues su antigüedad y madures han venido construyendo sociedades más dinámicas y gremios más sólidos y objetivos.
En nuestra región donde no hubo el triunfo del pacto , muchos nos podremos quedar esperando a opinar para construir el gran Casanare que soñamos, que para mí ya existe y solo es necesario terminarlo de colorear y de planear. Los gremios no tienen la representatividad necesaria para hablar por todos.
Entonces queda el poder de los políticos tradicionales que están sedientos de presupuesto y del poder de gastar sin la planeación adecuada.
Esa gran pregunta solo tiene una respuesta y debe ser concertando entre todos por intermedio de la academia y el liderazgo de los diferentes actores del desarrollo socioeconómico del departamento, sin el temor que siempre ha existido de que “es mejor no marcarnos” como lo he visto durante décadas donde se ha venido haciendo lo que el emperador de turno y sus financiadores decidan hacer, que es básicamente direccionar el gasto, pagar sus deudas de campaña, después lo mío y al final raspar la olla para dar más pan y circo a el pueblo ignorante.
Hoy me proclamo en pie de opinión, por medio de mi pensar y experiencia tratare de construir entre todos el desarrollo de nuestro departamento y por qué no , de esta región que alguna vez denomine Carvich (Casanare, Arauca y Vichada) bajo el imaginario de un sueño maravilloso.