La ola de nombramientos que se da con la llegada del nuevo Gobierno también ha traído consigo varios traspiés. Uno de los nombres en duda es el de César Ferrari, designado director del Departamento Nacional de Planeación (DNP), esta vez por líos jurídicos relacionados con su nacionalidad.
El cuento es el siguiente: la Constitución Política establece que para ser ministro o director de departamento basta con cumplir dos requisitos básicos: tener más de 25 años y ser colombiano. El lío es que una norma que se expidió dos años después de la Carta Magna, la Ley 43 de 1993, pone algunas condiciones al tema de la nacionalidad.
Ferrari tiene tres nacionalidades: la italiana, la peruana y la colombiana. Una vez se radicó en Colombia, hizo los trámites para convertirse en connacional. Y si bien ante los ojos del Estado es tan colombiano como la arepa paisa, el ajiaco y el vallenato, haber obtenido la nacionalidad por adopción le pone algunos límites.
Así lo establece el artículo 29 de la Ley 43 de 1993. La norma señala que los “nacionales colombianos por adopción que tengan doble nacionalidad, no podrán acceder” a, entre otras cosas, ocupar el cargo de ministros y directores de departamento.
EL COLOMBIANO se comunicó directamente con Ferrari para determinar cuál era su posición al respecto y respondió que desconocía la minucia de estas normas. “Lo que si le puedo asegurar es que si es una disposición de la ley, no seré yo quien la incumpla. En todo caso serviré donde lo pueda hacer, por ahora en la Javeriana como profesor de Economía”, contestó Ferrari.
Y dijo que sus posturas son compartidas por el presidente Gustavo Petro.
“Lo demás será lo que tenga que ser. No me toca buscar alternativas jurídicas”,
“La ley está vigente, no tiene demanda alguna. Y no tiene interpretación por parte del Consejo de Estado o de la Corte Constitucional”, aseguró Andrés Úsuga, abogado constitucionalista y docente universitario.
El abogado Jaime Arrubla, quien también es constitucionalista, coincidió y señaló que la ley es “clara” respecto a esos casos. “Tendría que renunciar a la (nacionalidad) extranjera”, opinó el experto.
Por su parte, Luisa Fernanda Garcia Lopez, directora de la especializacion en derecho constitucional de la Universidad del Rosario, consideró que lo que está expuesto en la ley sería “un impedimento claro para que Ferrari se pueda desempeñar como director del DNP”.
Otro tropiezo
El de Ferrari no es, sin embargo, el único nombre que está tambaleando en el Gobierno Petro. De hecho, en los últimos días ha habido varios cuestionamientos por otras designaciones.
Por ejemplo, Mery Gutiérrez, quien había sido anunciada como nueva MinTIC no fue nombrada debido a que una empresa de la que es accionista mayoritaria tiene demandado al Estado.