La designada ministra de Salud, Carolina Corcho, afirmó que el impuesto a las bebidas azucaradas dentro de la eventual reforma tributaria que presentará el nuevo gobierno es una medida de salud pública y detalló que los recursos recaudados serán destinados para la atención en salud de los menores.
“Es una propuesta gradual para gravar las bebidas azucaradas y que nos van a implicar desincentivar el consumo de gaseosas y este tipo de bebidas. Eso va a tener un impacto sobre la diabetes, la hipertensión, sobre las enfermedades crónicas no transmisibles (…) además es un impuesto que descarga un porcentaje importante en salud en enfermedades prevenibles”, dijo la ministra designada.
Los detalles del impuesto a las gaseosas los entregó ante la Asociación Colombiana de Empresas Sociales del Estado y Hospitales Públicos (ACESI), en Cartagena, quienes aplaudieron la propuesta y a quienes Corcho les pidió apoyo para defenderla. “Sabemos que no es fácil pero las luchas hay que darlas y es una lucha del sector salud”, dijo.
Según explicó, el impuesto a las bebidas azucaradas es una propuesta que busca comprender los determinantes sociales de la salud.
“En nuestra propuesta la destinación específica que le dimos a ese impuesto fue agua potable y para financiar atención primaria en salud, que debería ser la vocación que adopte el modelo”, añadió.
La designada ministra Corcho reiteró que entre las políticas sociales más retadoras que tiene el nuevo gobierno es la política de salud y confirmó que la eventual reforma al sistema será presentada el próximo año.