El jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas británicas, el almirante Tony Radakin, desmintió los rumores que apuntan que la salud del presidente ruso Vladimir Putin se habría degradado o que este podría ser asesinado.
“Creo que algunos de los comentarios de que [Putin] no está bien o de que seguramente alguien va a asesinarle o a eliminarle, creo que son ilusiones”, dijo el viernes Radakin durante una entrevista televisiva en la BBC emitida el domingo.
“Como profesionales militares, vemos un régimen relativamente estable en Rusia. El presidente Putin ha sido capaz de aplastar cualquier oposición (…) y ninguno de los que están en la cima [del poder] tiene ánimo de desafiar al presidente Putin”, añadió Radakin.
Los rumores sobre el estado de salud del líder ruso son muy difíciles de verificar. Según Radakin, “el desafío que plantea Rusia durará” potencialmente “décadas” y el primer ministro que suceda a Boris Johnson debe ser consciente de que Rusia representa “la mayor amenaza” para el Reino Unido.
Radakin declaró a la BBC que el ejército ucraniano estaba “absolutamente” convencido de que iba a ganar la guerra desencadenada por la invasión rusa del país el 24 de febrero.
Según los primeros cálculos del ejército británico, Rusia “perdió más del 30% de su eficacia en el combate terrestre”.
“Esto significa que 50.000 soldados rusos han muerto o han resultado heridos en este conflicto, que casi 1.700 tanques rusos han sido destruidos, que casi 4.000 vehículos blindados de propiedad rusa han sido destruidos”, dijo Radakin.
La situación en Ucrania centrará los informes militares del futuro primer ministro, que reemplazará a Boris Johnson, que dimitió a inicios de julio.
“Y entonces tendremos que recordarle al primer ministro la extraordinaria responsabilidad que tiene con el Reino Unido como potencia nuclear”, señaló el jefe militar británico.
Durante la entrevista, también se le preguntó a Radakin por una investigación de la BBC que reveló esta semana que una unidad de comandos del Servicio Aéreo Especial británico (SAS) había matado a al menos 54 personas en circunstancias sospechosas en Afganistán.
Radakin contestó que la policía militar ya ha establecido que “esto no ocurrió”, pero que volverán a examinar la cuestión si surgen nuevas pruebas concretas.