Por: GUILLERMO GARCÍA REALPE – Senador @GGarciaRealpe Especial para Periódico Hoy es Viernes
Contrario a lo que muchos vaticinaban en torno a la llegada al poder de Gustavo Petro, de que será un presidente perseguidor, sectario, generador de división y demás, hoy más de medio país se ha quedado mudo ante el talante demócrata de quien será el nuevo jefe de Estado a partir del 7 de agosto.
Las actitudes y acciones que viene realizando Gustavo Petro, de forma maratónica, de reunirse con las cabezas políticas del país y con sus adversarios más importantes han hecho que el pueblo colombiano haya visto con buenos ojos esa serie de encuentros que sin duda, generan confianza.
Ya hubo abrazo y reunión con Rodolfo Hernández, lo propio sucedió con Iván Duque en la Casa de Nariño, luego el turno fue para el ex vicepresidente Germán Vargas Lleras y recientemente se le vio en un diálogo más emotivo con el expresidente Álvaro Uribe, su rival político más importante en la historia reciente del país. Son hechos que abrigan esperanza, allana el camino para la verdadera unidad nacional, sin más odios y polarización que para nada aportan al desarrollo del país.
Lo que está haciendo el Presidente del Cambio, es enviar mensajes, de que sí se puede dialogar, de que la palabra es el arma más importante en cualquier democracia, de que este país debe dejar atrás tanta división interna que no lo deja avanzar.
El líder del Pacto Histórico, demuestra una vez más que es un verdadero estadista, que un buen presidente debe gobernar para todos y no para la porción electoral que lo eligió.
Las series de reuniones de Petro con los diversos líderes nacionales tiene una trascendencia muy importante, por ejemplo, con ese sólo hecho, tranquilizó los mercados, ahora hay que tranquilizar al pueblo.
Un segundo tema, es el gabinete de lujo que está armando, hombres y mujeres con grandes capacidades y trayectoria asumirán las diversas carteras. En Hacienda, qué mejor acierto que nombrar a José Antonio Ocampo, economista destacado de todos los tiempos, al igual que Alfonso Prada en Interior, un hombre que conoce los tejemanejes de la política nacional, en el Ministerio de Educación suena con fuerza el nombre de Alejandro Gaviria, ex rector de la Universidad de Los Andes y gran conocedor del tema, cartera de las más importantes que tendrá el próximo Presidente, pues el revolcón a la educación en Colombia se ve venir con fuerza y nuestros jóvenes serán los más beneficiados.
Ahora, el reconocido Álvaro Leyva como Canciller, deja entrever que la recomposición en las relaciones externas tendrá un viraje importante y que habrá un diálogo armónico entre las naciones vecinas y con otros países interesados en establecer relaciones con nuestro país.
No podíamos dejar de resaltar el buen trabajo que vienen adelantando los equipos de empalme, quienes avanzan en un proceso de transición transparente, coherente y coordinado con sus pares del gobierno saliente.
Lo que veremos a partir del 7 de agosto, será sin duda, un gobierno extraordinario, progresista y de avanzada, un gobierno que logrará un cambio significativo en nuestro país. Nuevos vientos vienen para Colombia y al frente ya tenemos al mejor Capitán que evitará que naufraguemos como muchos quisieran. Lo peor, es que no entienden que sí a Petro le va bien, a Colombia le va bien.
Yo creo en Colombia, yo creo en sus potencialidades, yo creo en sus riquezas naturales, yo creo en la gente, yo creo que tenemos que hacer esfuerzos por comunicarnos de manera civilizada y eso es lo que está haciendo precisamente Gustavo Petro, a quien desde ya le deseo los mejores éxitos al frente de la obra de gobierno.
Colombianos preparémonos para el cambio que llevamos esperando durante décadas, le llegó el momento al pueblo.