El precio del petróleo WTI, referencia para Estados Unidos, cayó por debajo de los US$100 el barril a US$96,35, presentando una variación negativa de 3,15 %; mientras que el Brent, de referencia para Colombia, presentó una baja de 2,91 % a los US$99,86.
Jornada en US$96,20, mientras que el crudo del mar del Norte (Brent) se acerca a niveles del 11 de abril de este año, cuando entonces cerró en US$98,48.
Cabe recordar que Goldman Sachs Group Inc. recalcó que fueron exagerados los temores que impulsaron la caída de los precios del crudo por temores de que una posible recesión pudiera afectar la demanda.
No obstante, el Citigroup previsualiza que el precio internacional del petróleo podría seguir a la baja hasta llegar a los US$65 por barril, cifra que se podría ver para el cierre de 2022, y para finales de 2023 estabilizarse aún más abajo en cerca de US$45. Todo esto teniendo en cuenta si se produce una recesión que paralice la demanda.
Según Bloomberg, si bien esa caída se debió a la preocupación por una recesión global y ventas técnicas, ha habido pocos cambios en los fundamentos del mercado.
Los analistas de Goldman Sachs explicaron que “si bien las probabilidades de una recesión están aumentando, es prematuro que el mercado petrolero sucumba a tales preocupaciones. La economía mundial sigue creciendo, y el aumento de la demanda de petróleo este año superará significativamente el crecimiento del PIB”.
De acuerdo con Bloomberg, el petróleo ha abierto el tercer trimestre sobre una base volátil. Con los bancos centrales, incluida la Reserva Federal, aumentando las tasas de interés para controlar la inflación, el mercado ha estado valorando las consecuencias de una desaceleración, incluso cuando los mercados físicos de crudo continúan mostrando signos de vigor y la guerra en Ucrania se prolonga