Las dos divisas latinoamericanas recibieron más el impacto inflacionario de este año y los temores de una posible recesión en Estados Unidos.
La devaluación del peso chileno en América Latina llegó a un 10,75 % en el primer semestre de 2022, mientras que al peso colombiano le correspondió un alza de 2,32% del dólar contra la moneda local, principalmente impulsado en las últimas semanas por la coyuntura política nacional y los vientos de recesión en Estados Unidos.
Las demás monedas latinoamericanas cerraron el semestre con revaluación. El peso mexicano registró un -1,33 % de revaluación, el sol peruano cerró el semestre con -2,68 % y el real brasilero terminó con -6,77%.
Análisis del comportamiento
Según un reporte de investigaciones económicas de la comisionista de bolsa Acciones y Valores, el peso colombiano cerró el semestre con una depreciación día de 0,5%. El anuncio de ayer de nombrar como ministro de hacienda a José Antonio Ocampo dejó ver un parte de tranquilidad pro mercado haciendo que el peso encontrara alivio, aun sin saberse el trazado de la economía y en medio de presiones económicas externas.
El peso mexicano afronta el problema de la inflación como sucede en el resto del mundo. “En México, el presidente Manuel López Obrador dijo el martes que está en preparación un plan para bajar el precio de los alimentos, aunque no brindó detalles al respecto. En este contexto, esperamos un rango de operación diario acotado entre 20.381 – 20.07.”, indicó Acciones y Valores.
Por su parte, el peso chileno transcurre en un contexto en cual se presentó un avance en el índice del dólar ante mayores presiones de recesión en Estados Unidos tras las advertencias de inflación por parte de los bancos centrales, de igual manera, ha sido de importancia el hecho de que se ha presentado un debilitamiento del cobre.