En las primeras horas de este miércoles se confirmó la muerte de uno de los excapos del Cartel de Cali, Gilberto Rodríguez Orejuela, quien se encontraba en una cárcel de los Estados Unidos, debido a un problema respiratorio. El exnarco pagaba una condena de 30 años de prisión por narcotrafico.
Rodríguez desde hace un tiempo presentaba problemas respiratorios, pues en el 2004 sufrió un infarto pocos días luego de su extradición y fue diagnosticado con próstata, hipertensión, gota y trastornos psiquiátricos.
En el momento de conocerse la enfermedad del covid-19 en el año 2020, el exjefe del Cartel de Cali pidió ser excarcelado de la prisión de Carolina del Norte debido a la pandemia; solicitud que tiempo después fue negada por las autoridades americanas.
Gilberto Rodriguez Orejuela fue capturado por la Policía en el año de 1995 en el barrio Santa Mónica Residencial de la misma ciudad vallecaucana, siendo director el general Rozo José Serrano y tras su extradición a EE.UU, en 2006 la justicia estadounidense lo condenó a 30 años de cárcel. Su liberación estaba prevista para el 9 de febrero de 2030.
La pena le fue impuesta tras firmar un acuerdo con el gobierno de los Estados Unidos.
En febrero de 2016, en desarrollo de una audiencia pública a través de conexión virtual con Miami (Estados Unidos), donde permanecía privado de la libertad, Rodríguez Orejuela afirmó que suscribió el acuerdo de manera voluntaria.
Además aclaró que era indivisible, pues él y su hermano Miguel aceptaban la condena y sus 28 familiares quedaban exentos de toda culpa.
Las declaraciones las hizo Rodríguez Orejuela, como testigo, dentro del proceso de ley 600 que se llevaba a cabo en contra de 8 personas vinculadas familiarmente con él y su hermano.
Ellas fueron Jaime Rodríguez Mondragón, María Teresa Quazua Espinel, Amparo Arbeláez Pardo, María Fernanda Rodríguez Arbeláez, Juan Miguel Rodríguez Arbeláez, Julio Cesar Muñoz Cortes, Juan Carlos Muñoz Rodríguez y Rafael Guillermo Arjona Alvarado.
Gilberto Rodríguez Orejuela, nació el 30 de enero de 1939, en Cali, Colombia, y uno de sus primeros trabajos fue como repartidor de farmacias.
Pero luego, con su hermano Miguel creó el Cartel de Cali y en asocio con José Santacruz Londoño, convirtió a la organización en una de las más poderosas del mundo, que rivalizó con el cartel Cartel de Medellín, de Pablo Escobar, con el cual, en principio trabajaron pacíficamente su lucrativo negocio del narcotráfico, pero luego libró una violenta guerra.
El Cartel de Cali llegó a ser el responsable del 70 por ciento de la cocaína que ingresaba a los Estados Unidos. Además, controlaba el 90 por ciento del suministro de cocaína en todo el mundo.
Con el poder del dinero infiltró la política y diferentes sectores de la economía colombiana entre ellos bienes raíces, una cadena de farmacias, una red de estaciones de radio y un equipo de fútbol.
Le hizo la guerra a Escobar
El 9 de junio de 1995 fue capturado uno de los narcotraficantes más poderosos de Colombia, Rodríguez Orejuela, luego de que El Bloque de Búsqueda lo encontrara escondido en una de sus casas de la ciudad de Cali.
El Ajedrecista, como también se le conocía al narcotraficante, era uno de los culpables de la guerra declarada entre el Cartel de Cali y el Cartel de Medellín, comandado por Pablo Escobar.
Helmer Herrera, uno de sus socios, fue uno de los responsables de la bomba en el edificio Mónaco en la ciudad de Medellín, en la que vivía la familia de Escobar. Su organización también patrocinó a la banda nominada como los “Pepes”, que fue creada para dar de baja con el capo de la capital antioqueña.
Luego de la muerte de Pablo, el Ajedrecista y su hermano Miguel fueron nombrados por las autoridades como los narcos más buscados de Colombia, de los que se menciona que movían hasta el 80% de la producción mundial de cocaína.
Según información entregada por los familiares, se espera que en el transcurso de esta semana sea enviado el cuerpo sin vida de Gilberto Rodríguez para su honras fúnebres.