El humorista bogotano, de 71 años, quien se había retirado de la televisión en 2013 tras ser diagnosticado con alzheimer, se contagió de covid-19 y su por su delicado estado de salud, no resistió la enfermedad.
Las consecuencias del alzheimer ya habían empezado a quitarle facultades, lo que quedó registrado en los medios y en las redes sociales con las visitas de sus compañeros de trabajo, que le sacaban lágrimas y algunos buenos recuerdos.
Su primera aparición en televisión fue en 1977 en Sábados Felices, donde trabajó por más de 30 años, como parte del elenco y haciendo numerosas parodias de los programas más populares del momento en la televisión colombiana, como Pedro el escamoso y Pasión de Gavilanes.
Recordó Álvaro Lemmon en una entrevista de 2016 que Marcelino comenzó como chofer de Alfonso Lizarazo, el primer presentador y director de Sábados Felices, y gracias a su particular apariencia física, empezó a ganarse un lugar en el programa y comenzaba sus chistes con un “perdón por la cara”.
Sus compañeros lo recordaban con mucho cariño por su carisma, tranquilidad y apoyo permanente. Además, fue parte activa de la campaña Lleva una escuelita en tu corazón que lideraba junto a Lizarazo.
Durante su enfermedad, Rodríguez seguía recibiendo la visita de sus compañeros de set –que lamentaron su muerte en redes sociales–, y un sueldo, para ayudar a su manutención.