Armando Benedetti regresó al Gobierno nacional para asumir un nuevo cargo diplomático. El nombramiento se hizo oficial a través de un decreto que firmó el canciller Álvaro Leyva, a pesar de tener una suspensión ordenada por parte de la Procuraduría.
La designación se realizó el 6 de febrero de 2024 a través del decreto 0108 con el que el presidente Gustavo Petro nombró a Benedetti, nuevamente, dentro del personal de planta del Ministerio de Relaciones Exteriores, para que represente al país ante la FAO.
Después de una asignación polémica por parte del presidente Gustavo Petro, el exembajador en Venezuela Armando Benedetti se posesionó como embajador ante la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), y cuyo rol ya desempeñaba la misma embajadora en Italia, Ligia Margarita Quessep Bitar.
Agradezco al presidente @petrogustavo su designación como Embajador de Colombia ante la @FAO. La alimentación, la reforma agraria y la agricultura son temas fundamentales en las políticas del Gobierno que no admiten esfuerzos menores y que imponen grandes retos. pic.twitter.com/8A9g7DAn2j
— Armando Benedetti (@AABenedetti) February 8, 2024
Benedetti llevaba varios meses en silencio después de haber salido del gobierno por la filtración de unos audios en los que aseguraba haber ayudado a conseguir 15.000 millones de pesos para la campaña del Pacto Histórico que le dio la presidencia a Petro.
Todo parecía indicar que el político (famoso por haber saltado como furibundo uribista, santista y ahora petrista) no volvería a trabajar en la Casa de Nariño, pero se trató de una falsa esperanza.
Como ha generado indignación este nombramiento, pues se trata de una embajada que estaba cerrada hace más de 20 años, Benedetti aprovechó su Twitter para explicar la importancia del cargo: “La alimentación, la reforma agraria y la agricultura son temas fundamentales en las políticas del Gobierno que no admiten esfuerzos menores y que imponen grandes retos”. Y más adelante: “Para la FAO, Colombia está en primera línea de atención de los países latinoamericanos. Buscaré materializar el acuerdo firmado por el Presidente y el Director de la FAO para reforzar la cooperación, avanzar en la lucha contra el hambre y promover sociedades rurales prósperas”.
En este cargo, el exsenador Benedetti ganará 50 millones de pesos al mes. Para muchos se trata de un premio, o de una manera de mantenerlo en silencio después de las denuncias que ha hecho.