La Calidad del agua que se consume en Orocué, Sácama y otros poblados de Casanare, está muy por debajo de los requerimientos físicos, químicos y microbiológicos, según un estudio realizado en las áreas urbanas en el mes de agosto pasado.
Luego de un monitoreo que midió la calidad del agua que consumen los casanareños, se conoció un informe en el que se establece que Orocué y Sácama, se encuentran en riesgo alto en la calidad de agua; las poblaciones de Nunchía, Recetor y San Luis de Palenque, en riesgo medio, y los municipios de Monterrey, Paz de Ariporo y Támara, en riesgo bajo, mientras que solo Aguazul, Chámeza, Hato Corozal, La Salina, Maní, Pore, Sabanalarga, Tauramena, Trinidad, Villanueva y Yopal, están sin riesgo.
Pilar Perilla, profesional Universitario de Salud Ambiental de la dirección de Salud Pública Departamental, indicó que “los niveles de riesgo en la calidad del agua se presentan en la mayoría de los casos por falencias en la operación y mantenimiento de las Plantas de Tratamiento Agua Potable y a la variación del comportamiento climático en los municipios”.
PUBLICIDAD.
Conminó a las autoridades y las comunidades a tomar un papel activo en la prevención de situaciones de riesgo por el consumo de agua, sin los respectivos niveles de calidad, como el de hervir durante más de cinco minutos el recurso hídrico con fines de consumo directo y fortaleciendo los protocolos de manejo del líquido a nivel domiciliario.
Para el caso de Orocué, se habían dado a conocer algunas recomendaciones para buscar alternativas dirigidas a disminuir las concentraciones de fluoruros presentes en el agua captada de la fuente subterránea de la planta de tratamiento de agua potable La Manga.