En el Estadio Olímpico Pascual Guerrero, aun retumban los goles y gambetas que marcó el gran Freddy Eusebio Rincón Valencia, cuando vistió la camiseta del América de Cali en el inicio de los años 90 y hoy tras su partida, el mundo, Colombia y su amada Cali, aún tienen esa sensación de vacío que dejó en gran coloso de Buenaventura.
En el marco de una nueva edición del clásico vallecaucano, el público de Cali y la hinchada del América, continuaron con los distintos homenajes que se le realizan a Freddy desde que se supo la noticia de su accidente el lunes pasado.
El primer homenaje de la tarde-noche se realizó por medio de los equipos femeninos del América y Medellín, que se encontraron por la fecha 13 de la liga, participando del minuto de silencio y el cuadro escarlata con una pancarta que decía ‘#PorSiempreFreddy’. Con el transcurrir de los minutos los fanáticos del fútbol se fueron acercando al Pascual, con camisetas blancas, el número 19 en la espalda y con la misma leyenda.
El Estadio se fue llenado y se empezaron a ver la camisetas de la Selección Colombia, desde la utilizada por el combinado patrio desde el mundial de Italia 1990 hasta la actual. Además al costado del banco de suplentes de América, se tenía un pequeño altar con la camiseta roja que tenía el número 14 y el nombre de Freddy, acompañada de un arreglo floral de rosas blancas y rojas y cuatro velones blancos.
Al final antes del inicio del juego, el público fue entrando en ambiente, la popular empezó a entonar sus canticos habituales y sobre todo pronunciando las letras de una de las canciones icónicas de los escarlatas, donde es mencionado el coloso.